Se puede tener un parto natural en hospital.
Aguanté las fuertes contracciones todo lo que pude en casa y llegué justo para el expulsivo, en dilatación completa.
A pesar de los pujos dirigidos y las ganas de intervenir de siempre al sacar al bebé (no pueden dejar que la naturaleza siga su curso, sería pedir demasiado), hubo muchas cosas positivas: El piel con piel inmediato, el corte tardío del cordón umbilical y el permiso para grabar y hacer fotos.
Todo esto tengo que agradecer.
Por supuesto que el vínculo se estableció de inmediato y me enamoré... Hasta hoy y para siempre.